martes, 7 de febrero de 2012

Diga melón.

Ya no tengo 15 años, pero sigo siendo la misma chica normal que comenzó escribiendo este blog. Más o menos.

En estos meses:

He querido, he llorado, he reído y he soñado...
He bailado, he corrido, he GRITADO y susurrado... 
Me he caído y levantado, me han querido y me han odiado...
He abrazado, he besado, he mordido y pellizcado...
He encontrado, he perdido, he tenido y añorado...

En este tiempo he sido una persona más, que ha vivido, que ha aprendido y ha enseñado. Y no me arrepiento de nada, ni del momento más triste, ni del más vergonzoso. Porque son los momentos que me han hecho más humana e imperfecta; y he decidido que me encanta tener millones de fallos.