sábado, 2 de abril de 2011

Cuando me preguntaban cómo estaba decía: "Bien".


Permanezco, día tras día y noche tras noche, en mi pozo, en mi agujero negro… No sé cuánto llevo aquí, ni el tiempo que seguiré atrapada. Sólo recuerdo el día que caí. 

A veces olvido que sigo aquí y creo que soy libre. Luego, una gota de agua fría cae sobre mi frente y me doy cuenta de que no es así. Vuelvo a ser consciente de que continúo encerrada, y que cada día la tapa que cubre este pozo es más pesada. Y tengo miedo; tengo miedo de que llegue el momento en el que se me caiga encima y no pueda volver a salir…